Decreto Real
Yo, su alteza real serenísima y excelentisima majestad, en parcial uso de mis facultades mentales, decreto que los mensajeros sean enviados al exilio. Los mensajeros son acusados del peor crimen que contempla el código penal (escrito hace 5 minutos); el crimen en cuestión: no dejar dormir al rey.
Y por eso permanecerán expulsados, a diez metros de las fronteras de esta Monarquía Patito, hasta que al rey se le antoje rectificar la sentencia. He dicho.
Bueno, dejando las aluciones monarquicas y demás metaforas, déjenme explicar mis payasadas.
El domingo en la mañanita, me levanté con ancias de venganza y el coraje enredado en las tripas. Y bajo este estado se me dió la gana de borra los messenger de la computadora.
La razón principal de que hiciera eso fue que mis hermanas se la pasan todas las noches en la computadora utilizando estos programitas. Si se dormían temprano era a la 1 de la mañana. Lo peor de todo es que se la pasan haciendo un escándalo como si fuera medio día.
Y pues yo no podía dormir con ese escándalo. La computadora está en la planta baja y mi cuarto está inmediatamente subiendo las escaleras, por lo que el escándalo me llega sin distorsión.
Aguante su escandalo duarnte muchos días; otros días decidí desconectarlas de internet desde la computadora que yo tengo en mi habitación, pero llegó el día en que me cansé... me harté...
Y me levanté ese domingo y los borré. Solo yo tengo la cuenta de administrador para instalar o desinstalar.
Ya en la tarde, mi hermana menor me " pidió por favor" que los instalara. Realmente no pide las cosas por favor; de hecho son órdenes con las palabras 'por favor' entremetidas; le dije rtundamente "NO". Mi hermana mayor no dijo nada.
El domingo pasó con tranquilidad y con el indiferente apoyo de mis papás en lo que hice.
Ayer en la noche, mi hermana menor volvió a decirme en su muy particular forma de pedir las cosas que "P-O-R-F-A-V-O-R" instalara el messenger. Dije "NO". Mi hermana dice tres veces "P-O-R-F-A-V-O-R" y luego se pone loca. Y sí, después de decirle varias vecs "NO", me apagó la tele, me amenazó con que no me iba a dejar dormir si no los instalaba, me quitó una revista que yo estba leyendo para ignorarla y, en la graciosa retirada que hizo, me aventó un vaso que había sobre mi escritorio.
¡Bendito sea Dios que el vaso era de plástico! Porque si no, ya estaría yo descalabrado. :D
Por desgracia no soy el rey todo poderoso, que yo quisiera, porque es muy dificil evitar que alguien utilice el messenger. En primer lugar, está el web messenger que te deja usar el messenger, sin instalar nada y desde el internet explorer.
Todas las cosas que utilicé solo funcionaron un día porque, a pesar de haber bloqueado la página web del messenger, hay otras donde se puede utilizar.
Así que el exilio de los mensajeros ya se terminó extraoficialmente. Me derrocaron.
La verdad hubiera querido que el exilio hubiera durado por lo menos una semana para desquitar el coraje, para cobrar venganza por todo el tiempo que no me djearon dormir, pero no se pudo.
No defiendo lo que hice. Fue una acción muy negativa, pero simplemente se me acabó la paciencia. Ojalá no tuviera que hacer algo parecido, pero no confío en que mi hermanas cumplan y se duerman temprano, tal como le dijeron a mis padres.
De momento ya preparo el siguiente plan. :D
Saludillos.
